El Orfeón Donostiarra y el Coro Easo hacen un homenaje a Tomás Aragüés, músico y compositor fallecido recientemente El acto tendrá lugar en la Parroquia San Vicente de la Parte Vieja de San Sebastián mañana viernes.

Mañana viernes 20 de mayo, a las 19.30 horas los coros Orfeón Donostiarra y Coro Easo Abesbatza ofrecerán una misa en recuerdo de TOMAS ARAGÜÉS BERNAD, estrecho colaborador del mundo coral, fallecido el pasado 17 de febrero en Madrid. Los coros estarán acompañados por la organista Ana Belén Rodríguez y cada uno dirigido por su titular, José Antonio Sainz Alfaro del Orfeón y Gorka Miranda, del Coro Easo. El acceso será libre.

El programa elegido para este merecido homenaje es:

"REQUIEM AETERNAM" - (Capilla gregorianista Easo)

"SEÑOR, TEN PIEDAD": (Aragüés)

"REQUIEM AETERNAM" -Capilla gregorianista Easo

"AVE MARIA" (Aragüés) - Orfeón Donostiarra

"SANTO, SANTO..." (Aragüés)

"GURE AITA": (Madina)- Orfeón y Easo Abesbatza

"O SALUTARIS HOSTI) - Easo Abesbatza

"IN PARADISUM" - Easo Kapera Abesbatza

"AGUR JAUNAK) (Olaizola) - Orfeón Donostiarra y Easo Abesbatza

Tomás Aragüés, músico aragonés de nacimiento, es uno de los compositores contemporáneos más prolíficos del País Vasco, donde llegó siendo un niño. Además de ser uno de los grandes arreglistas de orquesta de España fue también una pieza clave tanto en el campo de la docencia como en la génesis y puesta en marcha de estructuras musicales como la Euskadiko Orkestra, o el el Conservatorio de San Sebastián del que fue director en. Con anterioridad había sido fundador y responsable del Conjunto Bárroco de San Sebastián, además de director del Coro Easo.

Su interés por la creación musical se despertó en él de forma precoz. Ya a los catorce años compuso sus dos primeras obras, un Tantum Ergo para cuatro voces mixtas y un Zortziko para piano. No es fácil señalar en su línea de compositor etapas definidas, porque conserva una clara independencia personal. Ha ensayado todos los géneros de música y de formas musicales. Aunque haya realizado una gran aportación a la música religiosa pastoral -gran parte de ella recogida en el Instituto Pontificio San Pío X, adscrito a la Universidad Pontificia de Salamanca- destaca más su pasión por la música coral, especialmente vasca, y por la música instrumental, sinfónica o sinfónico-coral. Su producción puede estimarse en más de cuatrocientas obras, muchas de ellas inéditas. Especial repercusión tuvo su 'Misa Cantada en Castellano', que vio la luz en 1964 y que a lo largo de muchas décadas fue la espina dorsal de las liturgias con acompañamiento musical tanto en la península como en los países de habla hispana

Ha colaborado con el Orfeón en numerosas ocasiones y en el repertorio del coro figuran algunas obras suyas, como “Navidad”, obra compuesta por encargo del director del coro; “Salmos para una Sinfonía”, estrenada junto a la Coral Andra Mari; el Himno al Centenario del Colegio La Salle y algunas armonizaciones de obras como “Euskal Requiem”, “Capricho variopinto”, “África” y varios villancicos. 

«Era un gran músico con un dominio absoluto de la orquesta pero sobre todo era una gran persona, un hombre amable y educado que siempre recibía a todo el mundo con una sonrisa», recuerda Sainz Afaro. «Esa amabilidad –añade el director del Orfeón Donostiarra– explica que recibiese decenas de encargos para hacer arreglos. ».

El compositor, que vivió durante años en el barrio donostiarra de Amara, recibió en la etapa final de su carrera el reconocimiento del mundo de la música vasca. Mención especial merece el concierto homenaje que se le tributó en 2015 con motivo de su 80 cumpleaños, que reunió en el Kursaal a la Euskadiko Orkestra, el Orfeón Donostiarra y los coros Easo y Andra Mari interpretando algunas de sus composiciones.

Asimismo recibió en su segunda edición el premio Orfeón Donostiarra - UPV/EHU por su trayectoria en el mundo de la música.